RESUMEN: El acordeón, instrumento enormemente conocido en la actualidad, posee una historia de más de 150 años en nuestro país, prácticamente desconocida. El presente artículo aporta una gran cantidad de información inédita hasta el momento (intérpretes, constructores, métodos, establecimientos musicales, etc.), proporcionando nuevas vías de investigación para el estudio histórico del instrumento a lo largo del siglo XIX. En él se describe la situación social del acordeón, así como los elementos que intervinieron para su difusión y desarrollo.
ABSTRACT: This article summarises the history of accordion discovering its 150 years of life in Spain. The author offers a great deal of information covering the study of this instrument in the 19th century. Finally, he also shows the development of the accordion taking cure of the influence in the social environment.
El acordeón, instrumento sobradamente conocido en la actualidad, posee una historia de más de 150 años en nuestro país, sin embargo, no son muchos los estudios que han documentado su rápida evolución, desde las primeras concertinas a los sofisticados acordeones de concierto que sorprenden hoy con sus posibilidades sonoras.
El presente trabajo quiere colaborar a un mejor conocimiento de este instrumento mediante la difusión de material inédito sobre intérpretes, constructores, métodos, etc., que jalonaron la historia del acordeón en nuestro país a lo largo del siglo que lo vio nacer, el siglo XIX. Queremos proporcionar nuevas vías de investigación para el estudio y documentación de los elementos que intervinieron en su difusión y desarrollo y de los ambientes sociales en que se popularizó su uso.
Se trata de una investigación que se ha servido de distintas fuentes rastreando entre la documentación existente: llegada del instrumento a España, planteamientos pedagógicos que suscitó, métodos publicados, repertorio, aspectos técnicos, tratados y personalidades más relevantes que unieron su nombre al del acordeón.
Acompañamos este estudio, además, con un apéndice de un documento original, cuya consulta no resultaría fácil, pues desde su publicación hace más de un siglo no ha vuelto a reeditarse. Su ilustrativa lectura justifica sobradamente su lugar en esta publicación.
La aparición en Europa de un nuevo principio sonoro llegado de Oriente durante la segunda mitad del siglo XVIII, la lengüeta libre metálica accionada por aire 2, daría lugar a una nueva familia instrumental denominada aerófonos de lengüeta libre, de los cuales derivan numerosos instrumentos conocidos hoy en día bajo los nombres de armónicas armonios, concertinas, acordeones, bandoneones, etc.
En Europa ya se conocían otros dos tipos de lengüetas: la batiente que vibra contra el soporte que la sujeta, y las dobles, compuestas de dos delgadas láminas de caña que chocan entre sí. Una de las novedades que aportaba la lengüeta libre metálica sobre las anteriormente citadas era la ventaja de que su frecuencia de vibración no variaba en función de la comente de aire, lo cual le permitía la realización de crescendos y diminuendos sin que variase su afinación.
La llegada a Rusia de la entonces desconocida lengüeta metálica libre del órgano de boca chino (Sheng) y su expansión posterior por toda Europa fue algo que se produjo con una rapidez poco frecuente, llegando a manos de fabricantes de órganos e instrumentos, que comenzaron la fabricación de diversos instrumentos basados en el nuevo principio sonoro: aeolinas, aeolodicones, meláfonos, terpodiones, physharmónicas, órganos expresivos... fueron algunos de los instrumentos que comenzaron a surgir a principios del siglo XIX. Sin embargo, uno de ellos va a destacar por encima de los restantes: el acordeón, un instrumento parecido, pero no igual, al actual acordeón.
En 1829, Cyril Demian (1772-1847), fabricante de órganos y pianos, presenta en Viena una patente de un nuevo instrumento denominado accordion 3. Dicho instrumento consistía en una pequeña caja sobre la que se hablan fijado las lengüetas metálicas, un fuelle y cinco llaves o teclas que, al presionarlas, daban lugar a dos acordes: uno al abrir y otro al cerrar.
La difusión del acordeón por toda Europa se produjo rápidamente, llegando a París casi de inmediato. Los fabricantes de instrumentos mostraron gran interés por él, realizando numerosas modificaciones e incorporándole nuevos mecanismos. Entre los constructores más importantes de entonces cabe destacar a:
- Mathieu-François Isoart 4, quien sustituye en 1831 las llaves que producen acordes por otras que producen un solo sonido, y mantiene el concepto de acorde con una báscula de armonía que realiza un acorde de tónica al abrir (do-mi-sol) y uno de dominante al cerrar (sol-si-re). Al mismo tiempo, agrega en la caja de la mano izquierda un botón para controlar la salida y entrada de aire del fuelle, siendo dicho botón el futuro embrión del manual de acompañamiento en la mano izquierda.
- A. Foulon, que incorpora al acordeón botones con semitonos en 1834 (?) y consigue producir un sistema por el cual se pueden obtener todos los sonidos abriendo o cerrando el fuelle. Denomina a este instrumento acordeón cromático, para diferenciarlo del resto, que sólo podía realizar escalas diatónicas.
- Finalmente, mencionaremos a Jacob Alexandre (1804-1876), famoso constructor de órganos de París, quien habla trabajado con Marie-Candide Buffet (1796-1859) durante cuatro años (1827-1831), produciendo una serie de armónicas metálicas. A partir de 1829 se convertirá en el fundador de una inmensa firma especializada en la venta de instrumentos de lengüeta libre. Creará en 1846 el primer acordeón con un sistema de registros parecido al del órgano.
El musicólogo Pierre Monichon 5 (1925), en sus numerosos trabajos de investigación realizados sobre el acordeón, afirma que fue éste un instrumento que provocó el delirio entre los aficionados al nuevo sistema sonoro. El acordeón siguió los canales de distribución que anteriormente había abierto la armónica de boca 6: los acordeones comienzan a venderse en los establecimientos donde anteriormente se vendían dichas armónicas. No obstante, la aparición de múltiples modelos de acordeones, cada vez más increíbles y extravagantes, produjo cierta confusión en una clientela cada vez más numerosa.
Con el paso del tiempo, el instrumentose fue transformando. Finísimas decoraciones de nácar, excelentes trabajos de marquetería y empleo de maderas nobles hicieron que se transformara en un objeto de lujo. El instrumento conquistará París, introduciéndose en los salones más destacados de la sociedad y ganando reputación a medida que transcurre el tiempo. Hacia 1860 se conoce la existencia de diecinueve fabricantes y la presencia de treinta y cinco métodos diferentes en los comercios para aprender a tocar el acordeón.
España no quedaría indiferente ante la aparición de este nuevo instrumento. En 1827 se celebra la primera "Exposición pública de los productos de la industria Española", con el deseo de promover el fomento y las artes. Se invita a fabricantes y artistas a dar muestra de sus adelantos, siendo premiados los productos y artículos más notables. Las sucesivas ediciones (1828 y 1831) llevan a Don Juan Moreno, natural de Madrid, a presentar en la exposición de 1841 7 (4ª edición) un acordeón de fabricación propia, que será premiado con una mención honorífica 8.
No es menos digno de aprecio Don Juan Moreno, de esta Corte, por el celo que ha manifestado presentando el acordeón de dos octavas y media, señalado con el número 184 del catálogo. Este instrumento, de invención moderna, y no muy generalizado todavía en España, nos hace sin embargo tributarios, hasta cierto punto, de la industria extranjera, y seria un señalado servicio para el país el conseguir perfeccionar su construcción en términos de sostener ventajosa rivalidad. Por lo tanto, la Junta cree deber premiarse con mención honorífica los buenos deseos de laboriosidad de dicho Sr. Moreno, autor del primer acordion (sic) construido en España, sin embargo de que deje todavía algo que desear para igualar a los que han debido servirle de modelo.9
Este instrumento novedoso no tardaría en ser comercializado como un instrumento más en los grandes almacenes de música. El catálogo 10 de instrumentos (1 de Mayo de 1857) del "Gran Almacén de Música e Instrumentos Músicos" de Don Bernabé Carrafa 11, situado en la C/ Príncipe núm. 15 de Madrid, revela en su sección segunda la venta de todo tipo de "instrumentos de viento con lengüeta metálica".
Concertinas, órganos expresivos, acordeones de ocho, diez o doce teclas, o acordeones flutinas 12 de catorce teclas, son algunos de los instrumentos que podían encontrarse en dicho establecimiento. Además de la importancia histórica de este catálogo y de la información que revela sobre el editor, podemos destacar las notas explicativas 13 que Don Bernabé Carrafa realiza de los instrumentos que se pueden adquirir en su establecimiento.
B. Carrafa considera la concertina un acordeón muy perfeccionado por razones como su menor tamaño, mayor extensión tonal, obtención del mismo sonido abriendo y cerrando el fuelle, etc.
Vista la descripción comparativa de ambos instrumentos realizada por Don Bernabé Carrafa, cabría esperar que cualquier cliente que deseara comprar un instrumento de lengüeta libre de estas características, acabara comprándose una concertina, debido a sus numerosas ventajas sobre el acordeón. En tal caso, se habría producido a lo largo de los siguientes años una proliferación muy numerosa de aficionados a éste instrumento. Sin embargo, no fue esto lo que sucedió.
ACORDEONES |
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fabricados por Alexandre |
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De 8 teclas, llaves para fuerte y silencio, |
sin semitonos |
50 Rs. |
De 10 teclas, id. |
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66 Rs. |
De 12 teclas, id. |
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80 Rs. |
De 8 teclas, id. |
con semitonos |
100 Rs. |
De 10 teclas, id. |
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130 Rs. |
De 12 teclas, id. |
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160 Rs. |
En el precio de los acordeones está comprendido el de los estuches de cartón. |
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El fabricante Alexandre, a cuyos repetidos y costosos ensayos se debe la perfección que hoy en día alcanzan los órganos expresivos, es indudablemente el mejor constructor de instrumentos de lengüetería, y los compradores deben buscar su nombre como garantía de bondad en cualquier acordeón u órgano que adquieran. |
ACORDEONES FLUTINAS O PERFECCIONADOS |
fabricados por Alexandre |
De 14 teclas, llaves para fuerte y silencio, con semitonos |
En el precio del acordeón flutina núm. 294 está comprendido el de un magnífico estuche de palo santo. |
CONCERTINAS |
fabricadas por Alexandre |
En el precio de la concertina está comprendido el del estuche de cartón. |
La concertina es un acordeón muy perfeccionado, de mejor forma, menor tamaño y mucha más extensión que los acordeones usuales. Ejecútase en la concertina con ambas manos a la vez, oprimiendo unos pistoncitos que han sustituido a las teclas usadas en los acordeones, con la ventaja de una posición de manos más cómoda, y la de obtener el mismo sonido al abrir que al cerrar el instrumento, lo que facilita mucho la ejecución. La diferente colocación de las teclas ha permitido aumentar su número, tanto, que en la concertina se tienen todas las notas, naturales y alteradas; perfección de que carecen los demás instrumentos de teclado. |
En 1852, el parisino Bouton construye un instrumento denominado harmoniflute (armoniflauta). Éste consistía en una caja sobre la que se colocaban las diferentes lengüetas; en un extremo se encontraba el fuelle, que se accionaba manualmente, y en el opuesto se encontraba un teclado similar al de un piano. Existían dos modelos: armoniflauta a una mano (poseía una extensión de tres octavas) y armoniflauta a dos manos (cuatro octavas); estos últimos tenían un pie de sujeción para poderlos tocar con las dos manos. El fuelle era accionado por medio de un pedal 14 y solían tener uno o dos registros, denominados voz humana o trémolo y voz celeste. De igual forma que el armoniflauta a dos manos era un instrumento bastante semejante al armonio, el armoniflauta a una mano era muy similar al acordeón.
Enrique Campano (1842-1874), autor de dos métodos en los años setenta, llega a denominarlo «acordeón-órgano».
El armoniflauta, llamado también acordeón-órgano, flute-harmonium, melodina y de otras diversas maneras, es un bonito instrumento propio para salón, de graciosa y elegante forma, ligero, de poco volumen, que produce sonidos dulces y agradables por medio de un teclado semejante al del piano, y de un fuelle como el del harmónium, y con el cual, en pocos meses de estudio, se pueden tocar piezas de distintos géneros, deleitando al ejecutante y a sus oyentes.15
Durante los años 1850 y 60, el armoniflauta se convertirá en el gran competidor del acordeón. A pesar de sus características similares -mismo principio sonoro, empleo de un fuelle, resistencia a las desafinaciones reducido tamaño, portabilidad, económico precio, etc.-, el público se decantó por el armoniflauta, probablemente por su mayor extensión tonal y por su teclado similar al del piano.
En 1858 aparece en España el primer Método para Armoni-flauta...16, realizado por el capitán de Infantería Don Emilio Herrera y Ogeda, que fue premiado a raíz de esta obra por la Real Sociedad Económica de Amigos del País de la Provincia de Granada, ciudad en la que se publicó dicho método, con el título de Socio de Mérito.
La publicación de tres métodos para armoniflauta durante la segunda mitad de siglo XIX, o la colección de obras originales que se conservan en la Biblioteca del Palacio Real 17, demuestran la gran difusión que tuvo este instrumento. Entre las obras que forman la colección conservada en el Palacio Real, podemos destacar Mélodie 18, obra escrita en Madrid por el francés M. R. Jacques. Dicha pieza está dedicada y compuesta para S M. la Reina Isabel II, lo que hace pensar que tal vez Su Majestad, en sus ratos de ocio, interpretara ésta y otras melodias en alguna de las dependencias del Palacio.
Los documentos referentes al archivo e instrumentos musicales del Palacio Real, escritos por Don José García Marcellán 19, encargado de la colección de instrumentos desde comienzos de siglo, no citan en ninguna ocasión la existencia de armoniflautas en el interior de Palacio; no obstante, el Museo de Instrumentos de la Biblioteca Musical Municipal de Madrid posee dos piezas procedentes de la Casa Real. La primera es una Harmonina Breveté, Debain a París, donada por S. A. el Infante Don Alfonso de Borbón. Este instrumento posee una extensión de tres octavas (de fa a fa), y tiene dos fuelles en forma de cuña que se accionan por un pedal. El segundo instrumento es una melodina de ébano, marca Breveté Melodina, Ostrorog, París. Procede de la Capilla Real de la Casa de Campo y fue donada al museo por el Concejal Sr. Murillo. La melodina está compuesta de tres registros, tiene dos fuelles y posee una extensión de cuatro octavas (de do a do) 20.
La publicación en 1859 del Diccionario Enciclopédico de la Música elaborado por el coronel Don Carlos José Melcior 21 nos muestra brevemente la situación del acordeón en esa segunda mitad del siglo XIX.
Acordeón: Es un instrumento de viento, que se toca abriendo y cerrando una cajita cuadrada, y que se le hace producir diferentes sonidos por medio de unas teclas. Tiene un sonido dulce, y se puede tocar hasta sonatas de poca dificultad; no obstante, no se usa generalmente, aunque podría producir buen efecto, sirviéndose de él para acompañar la voz. Tiene hasta casi tres octavas de extensión. Este instrumento es de reciente invención, y ha venido de Alemania.
De esta breve, pero significativa definición, podemos entresacar dos datos importantes: por un lado, la poca difusión de la que gozaba el instrumento en España hasta estos momentos; y, por otro, el calificativo de "sonido muy dulce'' que hace referencia a su timbre. Dicha calificación aparecerá posteriormente también en la voz acordeón del Diccionario... de la música (1868) realizado por José Parada y Barreto 22:
"...Su sonido es dulce y se toca sin gran dificultad..."
Hasta esos momentos (1868), parece que el acordeón gozaba de una buena opinión por parte de los eruditos musicales. Felipe Pedrell será el primero en realizar una descripción peyorativa del instrumento en su Diccionario... de la Música 23, opinión que se mantendrá hasta muy avanzado el siglo XX.
En el último tercio del siglo XIX se producirá en España una segregación en los instrumentos pertenecientes a la familia de la lengüeta libre metálica. Mientras que el armoniflauta o el armónium eran aceptados por la burguesía y la aristocracia, y se introdujeron en el círculo de los denominados instrumentos "cultos", la armónica o el acordeón se incorporarían al grupo de instrumentos "populares" 24. Conviene aquí recordar que, en 1877, la Escuela Nacional de Música y Declamación crea una plaza de profesor de armónium para la enseñanza pública de este instrumento, algo que el acordeón no conseguiría hasta un siglo más tarde.
Antonio Romero y Andía (1815-1886), célebre clarinetista, músico militar, comerciante de música y editor, será el responsable de la aparición de numerosos métodos para instrumentos de lengüeta metálica libre como el armoniflauta, el armónium, la concertina, el acordeón, etc. Editó para estos dos últimos instrumentos los primeros métodos escritos en castellano conocidos hasta el momento. En junio de 1854 funda un comercio de instrumentos en la madrileña calle del Pez, y dos años después empieza a editar música regularmente en un pequeño establecimiento junto a la Plaza Mayor. El negocio prospera vertiginosamente, viéndose obligado a trasladar su comercio en repetidas ocasiones.
Entre 1856 y 1872, la imprenta de Romero y Andía había publicado más de 3.000 obras, de las cuales 1.145 eran de autores españoles. En 1884, dos años antes de su fallecimiento, el número de publicaciones ascendía a 9.000 25. Sus publicaciones abarcaban todos los géneros típicos de la época: zarzuela, música militar, música de salón, etc., pero si en algo destacaba, probablemente, sea en los métodos para la enseñanza del solfeo e instrumentos, reunidos en una colección titulada Instrucción musical completa, escuela española.
Romero, miembro de una familia muy humilde, había pasado grandes dificultades en su juventud para instruirse nusicalmente debido a la falta de métodos adecuados publicados en España y a la carencia de medios económicos para adquirir los métodos extranjeros, ya que éstos se vendían a precios muy elevados. Ante esta situación, Romero, al convertirse en editor, se plantea solucionar estos problemas, dotando a todos los interesados por la música de una serie de obras didácticas que abarquen todas las especialidades teóricas e instrumentales. Adquirido dicho compromiso, en 1872 publica numerosos trabajos dedicados al aprendizaje de instrumentos, cuyo principio sonoro está basado en la lengüeta metálica libre. Entre ellos podemos citar: Método completo teórico-práctico de Armonio de Antonio López Almagro 26, Método elemental parar armoniflauta a una mano...27 y Método elemental para armoniflauta a dos manos...28 de Enrique Campano así como un Método de Concertina realizado por Higinio Marín y López 29 y en cuyo prólogo comenta Romero:
"/.../ De un tiempo a esta parte se ha empezado a usar también en España este agradable instrumento mas no se generaliza con la rapidez que en otros países por falta de un Método que enseñe a servirse de él y continuando nosotros con el deber que nos hemos impuesto de propagar en nuestro país la instrucción musical en todas y cada una de sus ramas hemos encargado la composición del presente al inteligente profesor Don Higinio Marín que lo posee de un modo asombroso recomendándole que atendido el objeto a que se destina sea corto sencillo y ameno, lo cual ha realizado perfectamente como se verá por el siguiente."
El Editor 1872
ACORDEÓN |
AGUADO. Método elemental y progresivo (en prensa) |
Un año más tarde, en 1873, el editor madrileño se dispone a publicar un método de acordeón que había sido encargado a Antonio Aguado (1821-1889), profesor de acompañamiento de la Escuela de Nacional de Música y Declamación en Madrid. Varias fuentes citan la existencia de este método, que yo, como investigador, no he conseguido encontrar en ninguna biblioteca. Así, por ejemplo, lo cita Víctor Pliego 30 en su trabajo de investigación sobre Antonio López Almagro y también, anteriormente, el mismo Romero (1873) en un Extracto del gran Catálogo de Música 31 publicado por él y en el que cita:
A pesar de la aparición en 1847 de la primera Ley de la Propiedad Intelectual 32, donde se obligaba al autor a depositar un ejemplar de su publicación en la Biblioteca Nacional y otro en el Ministerio de Instrucción Pública para poder disfrutar de los beneficios de las ventas, el método de Aguado no se encuentra ni en la Biblioteca Nacional ni en la del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Tampoco se encuentra registrado en los Boletines de la Propiedad Intelectual de la época, lo cual puede llevarnos a pensar que tal vez dicho método no llegara a publicarse.
Romero encarga en 1876 a su amigo, y finalmente socio (desde 1881), Antonio López Almagro (1839-1907), un método de acordeón para su citada colección. López Almagro era compositor, profesor de armonio de la Escuela Nacional de Música y Declamación (1875) y catedrático del instrumento desde 1888. Anteriormente había realizado ya otros métodos para la casa editorial de su amigo Romero: Método de armónium (1872) y Escuela completa de armónium (Premiada en las Exposiciones Universales de Viena 1873 y de París de 1878).
Cuando López Almagro recibe el encargo de realizar un método de acordeón, se plantea elaborarlo en función de dos cuestiones fundamentales: en primer lugar, la limitación de recursos musicales que el instrumento poseía en aquellos momentos 33 y, en segundo lugar, las aspiraciones de los aficionados, los cuales, en su opinión, no pretendían convertirse en unos virtuosos del instrumento. Sus pretensiones no iban más allá de la interpretación de melodías sencillas y fáciles en el menor tiempo posible. Además, había que contar con los escasos conocimientos musicales que los aficionados al acordeón solían poseer.
A pesar de las críticas posteriores que recibirá por parte de acordeonistas dedicados a la enseñanza y a la elaboración de métodos, la obra de Almagro será uno de los mejores trabajos escritos para acordeón en esa época. No sabemos en la actualidad cuál era la relación exacta de Almagro con el acordeón; como hemos dicho anteriormente, él era profesor de armónium en la Escuela Nacional de Música, y es muy posible que la realización del método se debiera a motivos puramente comerciales.
Con la intención de elaborar un método utilizable para todos los modelos de acordeón existentes, Almagro divide su obra en tres partes: la primera, dedicada al conocimiento del instrumento y sus distintas variedades; la segunda, dedicada a escalas y ejercicios técnicos de todo tipo (estudios de terceras, sextas y acordes, trinos, notas repetidas, ejercicios de articulación -ligado picado-, ejercicios para las dos llaves de armonía del manual izquierdo, etc.); el método culmina con una colección de piezas originales y transcritas, donde realiza un resumen de los conocimientos expuestos anteriormente.
A partir de 1870, el acordeón cuenta con un número de aficionados cada vez mayor, llegando su difusión y su empleo hasta límites inusitados. Felipe Pedrell (1841-1922), miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y ex-profesor de Teoría e Historia del Arte de la Escuela Nacional de Música y Declamación de Madrid, escribirá en su Diccionario técnico, cit. pág. 5-6:
"...Este instrumento portátil, de viento, consiste en dos pequeños fuelles de mano, a un lado de los cuales está adherida una tabla, que contiene distintas teclas o pistones. según el tamaño del instrumento. Estos pistones, al comprimirse, abren ciertas válvulas, que hacen que el viento se introduzca en unos cubitos de metal al fondo de los cuales corresponden dobles lengüetas, arregladas de tal manera que producen dos notas, una al dilatar y otra al comprimir los fuelles. La mano derecha maneja las teclas y la mano izquierda los fuelles, en cuya parte interior, casi siempre, hay dos especies de llaves que llevan el viento a otros tubos y dejan oír una sencilla armonía, por lo regular los acordes de la tónica y de la dominante. Por esta descripción se comprenderá que el instrumento de que se trata no pasa de ser un juguete que el abuso ha convertido en incómodo..."
La condición de portabilidad del instrumento, los conceptos de armonía-tonal y acompañamiento homofónico que instrumentalizará en su manual izquierdo, junto con su extraordinaria facilidad de uso y económico precio 34, harán del acordeón un instrumento muy atractivo para aficionados a la música, sobre todo, entre las capas sociales más bajas. El acordeón encontrará un amplio campo de expansión fundamentalmente en el medio rural, aunque también los encontraremos, pero en menor medida, en la ciudad. Con el paso del tiempo acabará convirtiéndose en un símbolo de la clase pobre, la cual utilizará el instrumento esencialmente en manifestaciones folclóricas y populares. Durante cierto período viene a ser la contraposición del piano, símbolo de la aristocracia y de la burguesía: el piano es complejo y caro, se necesitan largos años de estudio para tocarlo; el acordeón, sin embargo, es simple e inmediato, cualquiera puede tocarlo.
En diferentes publicaciones realizadas acerca del acordeón, podemos leer que el instrumento estuvo de moda durante la segunda mitad del siglo XIX entre las clases sociales más elevadas 35. Esta situación se produjo en París, como hemos descrito anteriormente; por el contrario, en España, el instrumento rey, con diferencia del resto, sería el piano. Mientras que en París se consideraba de buen gusto que en las célebres reuniones de salón la anfitriona mostrara a sus invitados este novedoso instrumento e interpretara algunas melodías, en las principales ciudades españolas se interpretaban al piano habaneras, mazurcas, valses, romanzas, nocturnos, etc., al igual que se acompañaban piezas de la ópera italiana, muy de moda en aquella época, o la popular zarzuela.
Talleres y fábricas de acordeones comenzaron a surgir en las ciudades más importantes de España, como Barcelona, Valencia, Madrid...
A continuación enumeramos una relación de talleres y fabricantes de acordeones 36 de finales del siglo XIX Y principios del XX, ubicados en dichas ciudades La fecha que aparece entre paréntesis indica el año en que tenemos constancia de la existencia de dicha fábrica 37.
Barcelona
Rafael Altimira |
C/ Escudillers, 45 |
(1863) |
Juan Ayné |
C/ Fernando VII, 53 |
(1870) |
Manani nulo y Comp. |
C/ Arco Teatro, 6-3º 2ª |
(1896) |
Alejandro Martinengo |
C/ Mina, 4 |
(1896) |
Amadeo Peroni |
C/ Riera Baja, 10 |
(1896) |
Pedro Sánchez |
C/ Tapinería, 50 |
(1896) |
Carlos Barau |
C/ Camp. de Vidalet, 14 |
(1912) |
Estanislao Blasco |
C/ Montseny, 24 |
(1912) |
Juan Cañas |
C/ Conde del Asalto, 89 |
(1912) |
Miguel Mestre |
C/ Peu de la Greu, 32 |
(1912) |
Ricardo Mañez |
C/ Conde del Asalto, 89 |
(1912) |
José Queralt |
C/ Peu de la Greu, 32 |
(1929) |
Valencia
Acordeón "El Cid" |
|
(1850-1929) |
José Mª Abad |
C/ Barcelonina, 23 |
(1896) |
José Ballester |
C/ Barcelonina, 15 |
(1896) |
Alberto García Martínez |
C/ Bajo de Picasent y Prataix |
(1896) |
Julio Blasco |
C/ Gracia, 78 |
(1904) |
Rafael Torres |
C/ Barcelonina, 3 |
(1904) |
M. y E. López Roma |
C/ Nicolás Factor |
(1912) |
Juan Morant |
C/ Barcelonina, 9 |
(1929) |
Rafael Peris |
C/ San Gil, 27 |
(1929) |
Madrid
Azañón (Viuda de Antonio) |
C/ Trujillo, 5 |
(1912) |
Carlos Salvi |
C/ Sevilla, 12 y 14 |
(1912) |
Rafael Azañón Caballero (Afinador) |
C/ Trujillo, 5 |
(1928) |
Todos estos talleres tuvieron que competir con los acordeones importados, fundamentalmente, de Francia y Alemania. Como hemos podido ver anteriormente en el catálogo de Carrafa, éste importaba acordeones franceses de la prestigiosa marca Alexandre; en un catálogo ilustrado de instrumentos publicado por Antonio Romero entre 1884 y 1886 38, podemos ver cómo importaba acordeones de todo tipo (10, 12, 19, 21, 31, 41 teclas...), fundamentalmente de sistema alemán, de las fábricas Spaethe y Trimmel. Juan Ayné, fundador de un establecimiento musical en Barcelona (1870) y editor musical desde 1883, se dedicaba también a la fabricación de instrumentos: guitarras, pianos, flautas, clarinetes, trompetas, fliscornos, acordeones, etc. Es muy posible que algunos de los instrumentos que llevan su etiqueta y marca de construcción no fueran sino ejemplares importados de Francia y Alemania a los que se les habla cambiado su etiqueta originaria 39. Sin embargo, otras muchas marcas eran traídas para su comercialización en España, entre las que destacaremos: Busson, Gaudet, Pégure et Plancoulaine, etc., de Francia; Dienst, Kable, Schuster Friedrich, etc. de Alemania.
Una lista de artículos aparecida en la contraportada del método para acordeón de Ramón Abad y José Ballester 40 nos muestra los materiales que se empleaban en la reparación y construcción de acordeones.
En esta casa se admiten lecciones de acordeón, piano y solfeo a precios económicos. También hay a la venta números sueltos para acordeón, tanto en cifra como en música. Asimismo, nos ofrecemos al público como compositores y reformistas de acordeón, manubrios, armóniums y demás instrumentos de lengüetería, a precios económicos y garantizando el trabajo. Hay a la venta los siguientes artículos para reparación: |
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Lenguas para afinar |
10 cent. |
una |
Muelles metal amarillo acerado para teclas |
25 cent. |
docena |
Muelles metal amarillo acerado para bajos |
5 cent. |
uno |
Muelles de acero para teclado |
35 cent. |
docena |
Pistones metal blanco niquelado |
l0 cent. |
uno |
Pistones metal amarillo grabado |
15 cent. |
uno |
Pistones con rosca para bajos |
25 cent |
uno |
Zopapos o llaves para id. |
75 cent. |
uno |
Cantoneras de metal blanco niquelado, de 5 |
25 cent |
una |
Clavos cabeza ancha niquelada |
25 cent. |
docena |
Clavos cabeza estrecha niquelada |
2 cent. |
docena |
Tornillos de todas clases y dimensiones de 1 |
15 cent. |
uno |
Papel pintado y grabado para fuelle de 25 |
75 cent. |
pliego |
Cenefas pintadas y grabadas para id. de 15 |
25 cent. |
pieza |
La existencia de tantos modelos y sistemas diferentes (francés, alemán, cromático) originó las protestas de los más entendidos. Celestino Pérez, profesor de acordeón y elaborador de numerosos métodos para el instrumento, realiza en su Crónica Acordeonística (1890) una fuerte critica hacia los fabricantes y sus modelos, denominándolos "acordeones de relumbrón y pacotilla" 41. Enumera los problemas y defectos que posee cada sistema de acordeón y plantea mejoras para perfeccionar el instrumento y elevarlo de "la esfera rastrera en que hoy yace" 42.
A pesar del elevado número de modelos y sistemas que existían en los comercios, los podemos agrupar de la siguiente manera 43:
1. Acordeones sistema alemán
- Acordeones de un teclado 44. Poseían entre seis y doce teclas para el manual derecho y dos bajos para el acompañamiento. Sólo podía ejecutarse con ellos la escala diatónica. Podían encontrase afinados en muy diversos tonos (do, fa, mi, etc.).
- Acordeones de dos teclados. Existían modelos que tenían entre quince y veintiuna teclas. Estos acordeones podían realizar la escala cromática, lo que ampliaba las posibilidades de interpretación; para el acompañamiento, dependiendo del modelo, tenían entre dos y ocho bajos.
- Acordeones de tres teclados. El modelo más generalizado era el de treintaiuna teclas, aunque Romero anuncia en su catálogo de instrumentos un ejemplar de cuarenta y tres. El número de bajos para el acompañamiento era de doce.
2. Acordeones sistema francés
- Acordeones de un teclado. Éstos eran muy similares al modelo alemán, pero con algunas diferencias. Los sonidos que se realizaban abriendo en el sistema alemán, aquí se producen cerrando, es decir, la primera tecla de estos acordeones producía la nota sol abriendo y si cerrando, mientras que en los acordeones alemanes se producen en sentido inverso, abriendo el si y cerrando el sol. Además, poseían en el canto de su manual derecho "dos llaves de brazo largo, en forma de báscula, las cuales sirven para duplicar el bajo y acordes de la mano izquierda" (Almagro, pág. 11).
- Acordeones de dos teclados. tenían entre quince y diecisiete teclas para la melodía y dos bajos para el acompañamiento.
3. Acordeón cromático
- Este acordeón disponía de cuarentaitrés teclas en su manual derecho y doce bajos para el acompañamiento. Celestino Pérez, en su Crónica Acordeonística (1890), nos describe la existencia de un modelo con la disposición de un teclado igual al del piano.
Desde 1870 hasta finales de siglo aparecieron en los comercios numerosos métodos para aprender a tocar el acordeón, la gran mayoría destinados al aprendizaje del acordeón de una hilera, puesto que era el modelo más vendido. La falta de los conocimientos más elementales de música por parte de los interesados en este instrumento hizo plantearse a los profesores de acordeón la elaboración de métodos por cifra. Entre ellos podemos citar:
- CUEVAS, Wenceslao: Método y gran repertorio de piezas de acordeón, Madrid: 1886 45.
- REQUENA SAINZ, Juan: Nuevo y sencillo método para tocar el acordeón de dos teclados, Madrid: 1886 46.
- ABAD, Ramón - BALLESTER, José: Nuevo método sencillo y completo para tocar el acordeón por cifra, Valencia: 1887 47.
- PÉREZ GARCÍA, Celestino: Gran método práctico para acordeón Madrid: 1887 48.
- BAQUERO Y LEZÁN, Manuel: El Universal. Nuevo y sencillísimo método para aprender a tocar por cifra numeral el acordeón de un teclado, Bilbao: 1892 49.
- AYNÉ, Juan: Método de acordeón al alcance de todas las inteligencias sin necesidad de maestro, Barcelona: 1894 50.
Otros profesores optaron por la elaboración de métodos mixtos donde apareciera simultáneamente la cifra y la notación musical, tales como:
- ECHEVARRÍA Y BURGUI, Ireneo: Nuevo método de acordeón por Ireneo. Zaragoza: 1878 51.
- VIDAL Y LAFITE, Andrés: Método de acordeón, Barcelona: 1879 52.
- YEBRA Y PIQUÉ, Emilio: Método teórico práctico de acordeón de un teclado por música y cifra compaseada, Madrid: 188? 53
- YEBRA Y PIQUÉ, Emilio: Método teórico práctico de acordeón, Madrid: 188? 54.
- PÉREZ GARCÍA, Celestino: Método especial para acordeón de dos teclados, por música y cifra, Madrid, versión manuscrita del autor, 1885/86) 55.
- PÉREZ GARCÍA, Celestino: Método especial para acordeón de dos teclados, por música y cifra, Madrid, versión editada (existen diferencias con el manuscrito original), 1885/86 56
- PÉREZ GARCÍA Celestino: Método especial por nota y cifra para acordeón (El más completo y sencillo para aprender a tocar el acordeón con perfección en poco tiempo sin necesidad de maestro), Madrid: 1887 57.
- ITRAMNAS, A.: Nuevo y sencillo método de acordeón a sistema mixto, o sea, por música y por números, Barcelona: 1890/92 58.
- VIDAL LAFITE, Higinio: Método de acordeón a doble teclado en cifra y música, Barcelona: 1891 59.
Métodos como el realizado por A. L. Almagro no consiguieron las perspectivas de ventas estimadas debido a que su elaboración estaba basada estrictamente en la notación musical.
Sabemos por el Suplemento al método completo de acordeón, cit. de Celestino Pérez, de la existencia de otros métodos publicados como el Método para acordeón de un teclado de Carlos Salvi, Nuevo y sencillo método para aprender a tocar el acordeón de Julián Pérez Llorente o el Método de acordeón de Antonio Pedrola. También tenemos constancia de la existencia de métodos importados como la Instrucción Universelle Acordeón Schule, conocido más vulgarmente como método alemán, o la Escuela de la Harmónica, método traducido al castellano para acordeón de dos o tres teclados. Sin embargo, hasta estos momentos no sabemos dónde pueden encontrarse los mencionados ejemplares para poder proceder a su estudio correspondiente.
Además de métodos, también se editaron recopilaciones de piezas como: Colección de piezas escogidas para acordeón (sistema alemán), editado por Andrés Vidal y Roger 60 o la Colección de 34 piezas por música y cifra para acordeón de uno o dos teclados, realizado por Celestino Pérez 61.
Las regiones españolas con mayor afición al acordeón durante el último tercio del siglo XIX fueron: Madrid, País Vasco, Cataluña, Aragón y Valencia. Dentro de cada una de estas regiones, los círculos acordeonísticos estaban encabezados por los más diestros y entendidos en el instrumento; podemos destacar entre ellos los siguientes:
- Baquero y Lezaun, Manuel: residente en Bilbao, afirma ser uno de los primeros en aficionarse al instrumento en dicha ciudad. Publica un método de acordeón por cifra titulado El Universal, realizándose siete ediciones del mismo y siendo premiado en la Exposición Aragonesa de 1888. En su séptima edición de 1892, afirma llevar quince años dedicado a la reparación, reforma, enseñanza y publicación de varios métodos, con la intención de facilitar el desarrollo del instrumento.
- Echevarría y Burgui, Ireneo: residente en Zaragoza, se dedica a la enseñanza del instrumento desde 1872. Escribe dos métodos: Método para acordeón (1878) y un segundo libro encargado por Antonio Romero y Andía que, sin embargo, nunca llegó a aparecer en las listas de publicaciones del editor madrileño, y del que hasta el momento desconocemos cualquier otra reseña, exceptuando la que el propio autor hace en su primer método.
- Pérez García, Celestino: crea en los años 80 lo que él denomina "Escuela de Acordeón sistema alemán". Acérrimo defensor del instrumento, elabora numerosos métodos para acordeón, de entre los que podemos destacar el Suplemento al Método Completo parar Acordeón (1890). Dicho suplemento conlleva una "Crónica Acordeonística", donde se realiza una critica a los diferentes métodos. profesores y modelos de acordeones existentes en esos momentos.
- Requena, Juan: publica un método de acordeón por cifra en 1886. en el que incluye la siguiente advertencia: "Los pedidos de Métodos para acordeones, tanto de uno como de dos teclados, al autor, C/ Barcelonina nº 7 bajo, Valencia" 62. Requena vivía en una calle donde existían varios talleres que se dedicaban a la reparación y construcción de acordeones; probablemente la relación con los dueños de dichos talleres le condujera a la elaboración de métodos.
- Salvi, Carlos: profesor de acordeón residente en la C/ Santa María 13 (Madrid), escribe el Método para Acordeón de un teclado. A finales del siglo XIX abre un comercio de reparación y fabricación de instrumentos en la C/ Sevilla, 12-14. Posteriormente, se especializará en la venta de pianolas y demás aparatos mecánicos musicales.
- Yebra y Piqué, Emilio: impartía clases en su domicilio situado en la madrileña calle de la Corredera Baja, 13. Aparte de su Método teórico práctico para acordeón de un teclado, editó otros muchos para este instrumento como: Primer cuaderno de piezas para acordeón de un teclado, Método teórico práctico para acordeón de dos teclados, Método teórico práctico para acordeón de tres teclados, Método para acordeón cromático y arreglos como: "Adagio" del Septimino de Beethoven, "Gavotte Stephanie" de Czbulka, "Sur de la montagne' 'de Kaulich, "Du bist die Ruhe" de Schubert, etc.
El comienzo del siglo XX estará marcado por el declive de numerosos instrumentos como el armonio, la concertina, el acordeón etc. La aparición de los organillos automáticos y el abaratamiento de los pianos, gracias a los progresos técnicos de la producción en masa, son factores que influirán en la decadencia de estos instrumentos. Se seguirá experimentando con modelos de mayor tamaño y aplicando nuevos mecanismos, lo que hará que el acordeón se mantenga vivo hasta nuestros días; sin embargo, no sería éste el caso del armonio, que a pesar de su renovación, exotismo y sofisticación, no lograría detener su declive.
1 Artículo publicado en la revista MÚSICA Y EDUCACIÓN Núm. 46 Junio 2001 2 Esteban Algora Aguilar es profesor de acordeón en el Conservatorio Profesional de Música de Madrid Ángel Arias Maceín. Titulado superior de acordeón por el Real Conservatorio Superior de Madrid, finaliza sus estudios con el catedrático Tito Marcos. Es miembro del Dúo Contraste, agrupación camerística dedicada a la difusión de la música española contemporánea con la que ha realizado numerosos estrenos tanto de compositores españoles como extranjeros. |
NOTAS | |
2 SACHS, Curt: Historia Universal de los Instrumentos Musicales, Buenos Aires: Centurión,1947, pág. 174. |
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3 Obviamente, bautizado así por ser un instrumento que sólo podía producir acordes. |
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4 Mathieu-François Isoart fue un destacado constructor francés de acordeones del segundo tercio del siglo XIX, junto con Pichenot. elaborador del primer método da acordeón publicado en Francia (1832), realizó numerosos cambios para perfeccionar el instrumento. Pierre MONICHON en su libro L'Accordéon, Instruments de Musique, Suisse: Van de Velde / Payot Lausanne, 1971, reproduce textos pertenecientes al método de Pichenot, donde se explican las novedades incorporadas al instrumento. |
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5 Musicólogo y profesor de acordeón en el Conservatoire National de Région d'Aubervilliers (Francia). |
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6 Denominada "Aura", este instrumento fue inventado por el alemán Christian Friedrich Ludwig Buschmann (1805-1864) en 1821. |
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7 El primer dato sobre la fabricación de un acordeón en España data de esta fecha: 1841. No obstante. su nacimiento en Alemania en 1829 podría hacer pensar en una llegada anterior del instrumento a nuestro país. Con objeto de encontrar datos relativos a la fabricación del acordeón anteriores al de la exposición de 1841, he rastreado catálogos de ferias y muestras de los años treinta, pero la búsqueda ha sido, por ahora, infructuosa. |
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8 El texto que citamos a continuación apareció publicado en la "Memoria de la Junta de Calificación de los productos de la industria española", Exposición pública de los productos de la Industria española en 1841, Madrid, 1842, págs. 82-83. Dicha información se encuentra en la Biblioteca de la Cámara de Comercio e Industria. Este dato ha sido publicado, además, por el acordeonista e investigador Javier RAMOS MARTÍNEZ en su articulo "El acordeón, Origen y evolución", en la revista Folklore, 173, Valladolid: Obra social y Cultural de Caja España, 1995, págs.: 155-161. |
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9 Con respecto al término acordion, María Luisa Lacal, en su Diccionario de la Música, Establecimiento tipográfico de Madrid: San Francisco de Sales, 1900, pág. 4 afirma que se denominaba así al "pequeño instrumento de fuelle y teclas, que Cirilo Damián y sus dos hijos inventaron en Viena en 1823. Seis años después, tras algunas modificaciones, produjeron el acordeón". |
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10 Biblioteca Nacional: M 92-4 |
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11 Bernabé Carrafa (?-1859) impresor, editor y almacenista de música e instrumentos, establecido en Madrid entre 1831 y 1859, fue uno de los editores y comerciantes de música más activos de la primera mitad del siglo XIX. |
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12 Según Felipe Pedrell. Diccionario técnico de la música, Barcelona: Isidro Torres Oriol, 1894 pág. 6, estos acordeones fueron inventados por Mr. Busson en 1851. Este mecánico fue el promotor del acordeón, cuya invención desarrolló en todos los sentidos, ideando los tremblants perfeccionados y los acordeones-órgano de simple y doble juego, provistos de registros especiales. |
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13 Catálogo de instrumentos..., cit. (1857), págs. 19-20. |
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14 La aplicación de mecanismos impulsados por pedal en los instrumentos musicales surge en el siglo XIX; sin embargo, siglos antes su aplicación era conocida en diversos utensilios empleados en oficios artesanales como el torno. la rueca, etc. |
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15 CAMPANO, Enrique: Método elemental de armoniflauta a dos manos..., Madrid: A Romero, 1872. |
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16 Biblioteca Nacional: M /2128. |
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17 SUBIRÁ, José: Historia de la Música Española e Ibero-Americana, Barcelona: Salvat, 1953, pág. 667, menciona la existencia de obras para armoniflauta en la Biblioteca del Palacio Real, así como un Metodo per harmoniflute a due mani, cuyo autor es B. Bretoniére, que posee redactado su texto en italiano y en francés. También comenta los dos métodos realizados por Enrique Campano, los cuales fueron editados por Romero. |
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18 Biblioteca del Palacio Real: 1124. |
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19 GARCÍA MARCELLÁN, José: "Notas referentes al Archivo e Instrumentos musicales de gran valor del Palacio Real", Madrid, 1937, 5 hojas mecanografiadas a máquina, (Biblioteca del Palacio Real. Sg- Sala XV, Estante [caja nº 2] 38357). |
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19 GARCÍA MARCELLÁN, José: Joyas Musicales propiedad del Patrimonio Nacional, s. l., s. d., 4 hojas mecanografiadas (Biblioteca del Palacio Real: Sg- caja. Foll. Fol. 240). |
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20 A pesar de que la Colección de Instrumentos de la Biblioteca Musical Municipal de Madrid no se encuentra expuesta actualmente al publico por falta de instalaciones adecuadas, existe una relación de fichas referentes a los instrumentos donde aparecen las características de éstos (tipo de instrumento, marca, procedencia, dimensiones, extensión tonal, etc.). Existe más información referente a estas dos melodinas en el apéndice II del trabajo realizado por Victor PLIEGO DE ANDRÉS: Antonio López Almagro, catedrático de Harmonium u órgano expresivo en la Escuela Nacional de Música y Declamación. Trabajo mecanografiado realizado para la clase de Musicología del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid en 1986-87 (Biblioteca Nacional: M-175-2). |
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21 MELCHOR, Carlos José: Diccionario Enciclopédico de la Música, Lérida: 1859. pág. 2 (Biblioteca del RCSMM.) |
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22 PARADA Y BARRETO, José: Diccionario Técnico, Histórico y Bibliográfico de la Música, Madrid: B. Eslava, 1868, pág. 6. (Biblioteca del RCSMM.). |
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20 PEDRELL, Felipe: Diccionario técnico de la Música, 2ª edición. Barcelona: 1894, pág. 5-6. |
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24 Curt SACHS en su Historia ...de los Instrumentos Musicales, cit. págs. 387-388, comenta también la segregación producida en esta familia de instrumentos: "...Los que más perduraron fueron dos inventos de Friedrich Buschmann, de Berlín: el órgano de boca (vulgarmente armónica), en alemán Mundharmonika, en 1821, y el acordeón, en alemán Ziehharmonika, en 1822. La armónica tenía la forma de una caja pequeña y chata con diminutas lengüetas colocadas en ranuras: el acordeón era un fuelle, con lengüetas en las dos cabeceras. Ambos combinaban la aspiración con la espiración, las lengüetas tiradas hacia fuera con otras empujadas hacia dentro. Mientras estos instrumentos manuales eran populares, otro grupo, de lengüeta libre, teclado y fuelle de presión interior fue aceptado más bien por la burguesía...". |
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25 GOSÁLVEZ DE LARA, Carlos José: La edición musical española hasta 1936. Guía para la datación de partituras, "Colección de monografías AEDOM Nº 1", Madrid, 1995, pág. 171-172. |
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26 Biblioteca Real Conservatorio Superior de Música de Madrid: 1/39. |
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27 Biblioteca Nacional M/1569. |
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28 Biblioteca Nacional M/1570. |
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29 Biblioteca Nacional: M-1571 p.1. |
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30 PLIEGO DE ANDRÉS, Víctor, Op. cit., pág. 105. |
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31 Extracto del Gran Catálogo, Madrid: A. Romero 1873, s.p. El citado catálogo se compone de dos grandes hojas y se encuentra sin catalogar. Quiero agradecer a Carlos José Gosálvez de Lara su orientación y ayuda sin las cuales no hubiera sido posible localizar gran parte de la información escrita en el presente articulo. |
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32 IGLESIAS, Nieves: La música en el Boletín de la Propiedad Intelectual ((1847-1915). Madrid: Biblioteca Nacional 1992 (edición provisional) págs. 1-10 . La autora explica detalladamente en la presentación de este libro las leyes referentes a la Propiedad Intelectual, su funcionamiento y las reformas que sufrieron con el transcurrir del tiempo. |
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33El acordeón más complejo que describe en su método constaba de 27 teclas cada una de las cuales producía dos sonidos. y dos llaves de armonía que producían el bajo y acorde de tónica y dominante. |
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34 Hay que tener en cuenta que un piano de cola inglés en el almacén de música de Bernabé Carrafa podía costar 24.000 reales, mientras que el precio del acordeón más costoso era de 600 reales. |
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35 A finales de siglo, personalidades musicales como Joaquín Turina forjaron su vocación musical partiendo de este instrumento, que solía regalarse a los niños casi como un juguete. Jugando con los botones de su primer acordeón, el niño Joaquín Turina descubrió su afición y comenzó en Sevilla sus estudios musicales, marcando toda su existencia. Vide AA.VV. Genios de la música española, Madrid: Zacosa S. A., 1981, pág. 612. |
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36 Javier RAMOS MARTÍNEZ, en su articulo "El Acordeón. Origen y ..." cit. pág. 157, incluye una lista de fabricantes junto a una fecha; suponemos que dicha techa indica el año en que comenzaron a fabricar acordeones. Sin embargo. la relación de constructores que incluimos en el presente articulo, además de ampliar dicha lista, sitúa cronológicamente a varios fabricantes años antes de la fecha indicada por Ramos. |
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37 Los datos referentes a los constructores de acordeones provienen de: Anuario General del Comercio de la Industria y de las Profesiones , I 863, 1866, 1868; Anuario Industrial y Artístico de España, 1929, Anuario Riera. Guía General de Cataluña. Comercio, industria; Anuario General de España Bayllie-Bailliere-Riera, 1912; Artur Blasco, «Acordions», Museu de la Música /1 Catálogo d'instruments, Direcció: Roma Escalas i Llimona, Barcelona, Ajuntament de Barcelona, 1991, pp. 442-428; Guía Comercial de Valencia, Alicante y Castellón de la Plana; 1904; Guía Comercial de Valencia y su provincia... 1896; Guía Directorio de Comercio e Industria 1928. S.A. Anuarios Bailly-Bailliere y Riera Reunidos; Guía Directorio de Madrid y su Provincia, 1928. |
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38 Biblioteca Nacional: M /92-6. |
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39 GOSÁLVEZ DE LARA, Carlos Jose: (Op. cit.) pág.137. |
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40 ABAD, Ramón y BALLESTER, José: Nuevo método sencillo y completo para tocar el acordeón por cifra, Valencia, 1887, pág. 32. |
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41 PÉREZ GARCÍA. Celestino: (Opus. cit) pág. 5. |
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42 PÉREZ GARCÍA, Celestino: Suplemento al Método Completo para acordeón, Madrid, 1890 pág. 3. |
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43 La presente clasificación se ha realizado atendiendo a la información aparecida en los catálogos de instrumentos de Bernabé Carrafa y Antonio Romero así como del Método ... de Acordeón de A. L. Almagro y del Suplemento al método completo para acordeón de Celestino Pérez. opus cit. |
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44 La indicación de uno, dos o tres teclados hace referencia al número de hileras formadas por los botones que poseía cada modelo en su manual derecho. |
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45 Biblioteca Nacional. MP/2801-13 |
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46 Biblioteca Nacional, MP/2806-3. |
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47 Biblioteca Nacional, MP/2806-4. |
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48 Biblioteca Nacional MP/2805-4. |
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49 Biblioteca Nacional MP/2805-10. |
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50 Biblioteca Nacional, MP/2806-7. |
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51 Biblioteca Nacional, M P /2805-12. |
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52 Biblioteca Nacional. MP/2X06-8. |
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53 Biblioteca Nacional MP/2805-6. |
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54 Biblioteca del Museo Etnográfico de Urueña (Valladolid) |
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55 Biblioteca Nacional MP/2805-9. |
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56 Biblioteca Nacional MP/2805-11. |
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57 Biblioteca Nacional, MP/2805-8. |
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58 Biblioteca Nacional, M/2806-6. |
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59 Biblioteca Nacional MP/2806-6. |
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60 Biblioteca Nacional MP/2806-5. |
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61 Biblioteca Nacional, MP/2805-10, (ms). |
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62 REQUENA Y SÁINZ, Juan: Nuevo y sencillo método para tocar el acordeón de dos teclados, Madrid, 1886, pág. 30. |
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63
Reproducimos a continuación el Suplemento al método completo
para acordeón de Celestino Pérez GARCÍA, ampliamente
citado en este estudio. Lo consideramos de gran interés por la información técnica, descriptiva, histórica etc., acerca del instrumento que en él se narra y cuya divulgación se hace imprescindible. Se trata de información que puede servir de estímulo a futuros investigadores. No olvidemos la escasez de publicaciones modernas especializadas en torno al acordeón y la dispersión de fuentes de información entre museos, archivos bibliotecas. colecciones privadas. Todo Un campo por explorar al seguir el rastro de este instrumento cuya fortuna le ha llevado como dicen en Italia "Dalle stelle alle stalle" (desde las estrellas a los establos). Esperamos que estos datos colaboren a un mejor conocimiento de su historia y ayuden a colocarlo en el lugar que le corresponde: entre las estrellas y los establos. Según en qué ocasiones, ambos pueden ser un buen lugar. |
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