Patrick Busseuil (Dijon, Francia 1956) es bien conocido
en el mundo acordeonístico. Sus obras son parte destacada de la literatura
del instrumento, tanto para concierto como para pedagogía, a solo o en
música de cámara. Su condición de compositor y acordeonista
lleva a sus trabajos a explotar y ampliar los recursos técnico-musicales
del acordeón. Escribir para acordeón ha sido siempre una
parte importante de mi obra como compositor. (...) el resultado son obras de
estéticas y dificultades diversas comentaba Busseuil en uno de
los libros de un CD dedicado a su música, lo que sin duda ayudará
a las futuras generaciones de acordeonistas.
Ángel Luis Castaño (San Sebastián, 1969) coordinador de este disco, segundo en su carrera que dedica por entero al compositor francés, ha reunido a otros cuatro acordeonistas españoles: Esteban Algora (Madrid, 1971), Iñaki Diéguez (Irún, 1973), Salvador Parada (San Sebastián, 1972) y Raquel Ruiz (Hondarribia, 1973), para llevar a cabo este proyecto.
Las primeras nueve piezas estaban, en su origen, englobadas en dos álbumes: Cuentos de verano y Cuentos de invierno. Nos muestran diferentes escenas tituladas de manera muy sugerente quizá para facilitar la interpretación de los pequeños acordeonistas a quien sin duda van dirigidas estas obras. La bailarina se transforma en mariposa, El sueño de Marumba, El pequeño negrito, El anciano y la estrella fugaz, son tres claros ejemplos de los evocadores títulos con los que Busseuil denomina sus no menos sugerentes piezas. Están escritas para diferentes agrupaciones que van desde el trío al quinteto.
Carillón para cinco acordeones, el décimo corte del disco, está claramente dividido en tres partes: la primera de ellas nos hace recordar una fanfarria; la segunda, nos muestra una marcha oscura y tenebrosa (en la que utiliza percusiones sobre el fuelle del instrumento) que poco a poco se va despejando para convertirse otra vez en la fanfarria inicial.
El CD sigue con Escena en rojo, escrita para cinco acordeones, una pieza con un ambiente sonoro misterioso que podría acompañar perfectamente a una secuencia de una película de terror. El efecto del vibrato y la registración utilizada por el compositor nos adentran en una escena emocionante llena de tensión y con un final inquietante.
Las siguientes cinco piezas están incluidas en el álbum Paisajes para trío de acordeones. Nos presentan otras tantas atmósferas diferenciadas entre sí, con algunos momentos de gran belleza. Son, junto con Simulacro, las obras de un lenguaje musical más avanzado prueba que a Busseuil le interesa ampliar el abanico estético en sus composiciones.
Simulacro, para tres acordeones, es la pieza que cierra este trabajo. Un ambiente sonoro bastante diferente al resto de obras del CD con momentos de complejidad rítmica muy atractivos.
El
compacto está presentado con unas estupendas ilustraciones de Maria
Luisa Herrera. Es un disco ciertamente interesante que nos hace viajar,
durante casi una hora, por un mundo de ricas sonoridades y paisajes llenos de
diferentes colores. Una gran interpretación de estos cinco acordeonistas
españoles, cuidada con mimo y detalle en cada uno de sus aspectos.
Para más información, ver la entrevista con Angel Luis Castaño incluida en esta publicación.